En un mundo donde "2200 millones de personas continuan sin agua potable gestionada de manera segura" según la ONU, en Oda tenemos el privilegio de estar en uno de los países más ricos en este recurso. Solo el 0,5 % del agua de la Tierra es agua dulce aprovechable y accesible y Colombia es una fuente vital de agua pues con sus páramos y montañas genera más del 70% del agua que consumimos. Ser conscientes de esta abundancia es también asumir la responsabilidad de protegerla, y gracias a nuestro aliado Agua Siembra, lo hemos comprendido de una manera más profunda y transformadora.
Como líder de impacto en Oda, entiendo la importancia del agua y dimensiono con claridad el impacto que tenemos al ser responsables con un recurso indispensable, pero fue al visitar las instalaciones de Siembra que realmente pude interiorizar el tesoro que tenemos a tan solo dos horas de distancia del restaurante. Tener acceso a este recurso de manera responsable significa tener biodiversidad, alimentos y comunidad.
Esto también es lujo: consumir con conciencia un producto de una marca que cuida su origen y su entorno.
Conociendo el origen: detrás de Siembra
Junto a parte del equipo, visitamos la planta de Agua Siembra cerca a Guasca. Recorrimos el manantial, la reserva natural que financian y uno de sus viveros aliados, donde cultivan especies nativas para reforestar la región (especies que pueden tardar hasta cinco años en estar listas para ser parte de la cadena trófica). Una experiencia que en un espacio con tan pocas palabras como este se queda corto, pero que nos dio ese panorama y nos acercó realmente a un recurso indispensable.
El proyecto de Felipe Mejia, fundador de Agua Siembra, y su equipo, tiene una influencia clara de modelos empresariales con propósito, como Patagonia, referente también para Felipe. Su enfoque no es solo vender agua, sino "dejar el mundo un poquito mejor de lo que lo encontraron" ,preservando ecosistemas de alta montaña, protegiendo bancos de agua, apoyando a las comunidades rurales y generando conciencia de consumo.
El equipo de Agua Siembra es diverso y talentoso, con personas que aportan desde distintas áreas para crear un impacto real. Su planta, rodeada de bosque alto andino, es un testimonio viviente de que la naturaleza florece cuando la cuidamos. Han sembrado más de 32.000 árboles nativos, restaurado 34 bosques y financian dos reservas naturales: El Zoque y Guajinasie.
La verdadera sostenibilidad: sembrar para el futuro
En los viveros aliados de Siembra, algunas especies tardan hasta 5 años en crecer lo suficiente para ser parte del ecosistema. Estos tiempos nos enseñan que la verdadera sostenibilidad no se mide en resultados inmediatos, sino en la capacidad de regenerar la naturaleza a largo plazo. Con un vivero que tiene capacidad para sembrar 1.500 árboles al mes, están recuperando una hectárea de bosque por cada 1.000 árboles.
Una de las opciones de agua que llega hoy a nuestras mesas es agua mineral natural, filtrada por capas de piedra en la montaña, conservando minerales esenciales. Pero lo más valioso es que por nuestro consumo, Agua Siembra devuelve a la naturaleza en forma de reforestación y conservación.
Oda como plataforma de cambio
Desde Oda, creemos que ser parte de este tipo de proyectos es una responsabilidad. No se trata solo de ofrecer un producto de calidad, sino de ser aliados de un ecosistema que vela por el bienestar de la comunidad y la naturaleza. Hoy, Agua Siembra se suma a nuestros más de 80 aliados que están transformando la industria con acciones concretas.
Es un acto de valentía trabajar en silencio y un poco a voz baja como lo han venido haciendo desde Agua Siembra desde hace 9 años, mientras el mundo exige resultados inmediatos y visibilizados con megafonos a gritos. Pero sabemos que cada árbol sembrado, cada bosque restaurado y cada comunidad apoyada es un paso hacia un futuro más sostenible y que hoy los resultados pueden hablar por si solos, ojalá tengan la oportunidad de vivir lo que vivimos nosotros.
En este camino, los invito a reflexionar sobre lo que consumimos, a cuestionar las marcas que elegimos y a ser parte de proyectos que protegen lo que realmente importa.
Conocer Siembra fue un recordatorio de que cada elección cuenta. Y en Oda, seguiremos eligiendo ser aliados de la solución, celebrando el lujo de cuidar el agua, los bosques y las manos que los protegen para dejar una huella y no una cicatriz.
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